miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Qué es el PAV?




El PAV es una red de voluntarios y voluntarias que ofrecen talleres vivenciales para empoderar a las personas y así liberarse a sí mismas y a los demás del peso de la violencia. Nuestra meta es reducir el nivel de violencia, disminuyendo la necesidad de recurrir a ella como mecanismo para solucionar conflictos Los talleres se caracterizan por:
  • Propiciar el aprendizaje vivencial y emocional, quienes facilitan no imparten conocimientos sino que permiten que las experiencias se compartan.
  • Ser confidenciales. Lo que se comparte en los talleres se mantiene en reserva.
  • Ser facilitados por un equipo de al menos dos personas.
  • Contar con un número de participantes que fluctúa entre 12 a 15 y que asisten de manera voluntaria y completa.
  • Tener un costo simbólico de inscripción que cubre materiales y alimentación y ser gratuitos en cárceles.
Características de los talleres:
Mini talleres: que tienen la finalidad de abordar un tema específico y dar a conocer de manera introductoria la experiencia del PAV. Su duración mínima es de dos horas.
Taller Básico: que enfatiza en afirmación y autoestima, construcción de comunidad, herramientas de comunicación y cooperación, habilidades para la resolución creativa de conflictos y poder transformador.
Taller Avanzado: que se concentra en un tema específico (miedo, ira, perdón, relaciones hombre-mujer, sexualidad, etc.) elegido por las y los participantes.
Taller de Preparación de Facilitadores: que entrena a sus participantes en diversas habilidades necesarias para facilitar un taller básico.
Estos tres últimos talleres tienen una duración de entre 16 a 20 horas distribuidas en dos o tres días consecutivos.
Cumplidos estos tres talleres quienes tienen interés en ser faciltadores deben facilitar dos talleres básicos acompañados con facilitadores experimentados.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿En qué valores se sustenta el PAV?



El PAV se ha construido a partir de algunos valores compartidos:

Una sociedad no violenta: tenemos la convicción de que a partir de la experiencia de vida de cada participante aprendemos a bregar constructivamente con la violencia en nosotros mismos y en nuestro entorno y a manejar conflictos de una manera no violenta.

El valor de toda persona: creemos que  toda persona es valiosa y digna de respeto.

El poder que transforma: sostenemos que la fuente de la no violencia es el poder (espiritual no necesariamente religioso) que todas las personas tenemos y que permite transformar situaciones de violencia en situaciones de paz. El PAV nos ayuda a contactar con este poder.

Igualdad en la diversidad: afirmamos que la  construcción de caminos no violentos se da desde el reconocimiento mutuo de las potencialidades y los límites de los diversos. 

 Decisiones por consenso: propiciamos las condiciones necesarias de escucha, respeto y valoración de las diversas opiniones para que las decisiones sean tomadas por consenso.

Aprendizaje por experiencia: nos concentramos en facilitar un espacio para compartir la sabiduría de participantes y facilitadores para construir un aprendizaje conjunto basado en nuestras vivencias.

Voluntariado: Las y los facilitadores aportan con su trabajo voluntario. Esperamos también que cada participante asista de manera voluntaria a los talleres.

Liderazgo de equipo y comunidad: buscamos consolidar un liderazgo colectivo, con personas que trabajan y valoran hacerlo en equipo sin jerarquías de por medio. Creemos en una organización que tiene como piedra angular la iniciativa local y la construcción de comunidad.